25 de April de 2017 | Fuente: BAE NEGOCIOS

Preocupa a los frigoríficos el atraso en la devolución de reintegros a la exportación.

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Tres meses después de que el Gobierno aprobará la devolución de reintegros por un año para la exportación de carne vacuna del 1,8% y del 1% al avícola como una ayuda para darle competitividad al producto argentino, éste todavía no fue publicado en el Boletín Oficial. Además arrastra una deuda por las devoluciones desde enero que empieza a pasar de un problema financiero a uno económico para la industria. El escenario de no ser saldado tendrá a agravarse en el 2018 donde se espera el ingreso de 250.000 toneladas de carne.

«No se están cobrando los reintegros vigentes desde enero y el decreto con el 2% adicional, aún no tiene la firma», reconoció a este diario el presidente del Consorcio de Exportación ABC, Mario Ravetino quien recordó «que esta situación le sigue restando competitividad al negocio» y adelantó «un estancamiento para la exportación».
Además señaló que «casi todos los días toma contacto telefónico con los funcionarios para reclamar el pago, pero a la fecha no hay novedades». Fuentes oficiales reconocieron los llamados y también la deuda, aunque resaltaron que se trata de un retraso en la devolución del IVA.
La industria espera que la deuda pueda saldarse pronto de lo contrario se va camino a un cuello de botela difícil de salir. Así se entiende tras lo resaltado el pasado jueves durante una jornada a campo en La Pampa organizando por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), donde el vicepresidente de la Unión de la Industria Cárnica (Unica), Jorge Torelli afirmó que «en el 2018 se incorporará la nueva camada de producción con un saldo exportable de la 250.000 toneladas, lo cual es preocupante porque si llegará a haber un sobrante habrá que ver como sacarlo del mercado».
Lo que quiere decir el ejecutivo es que si continua la tendencia negativa en los envíos al exterior se destinará todo a la plaza interna generando una sobreoferta lo que hará que los precios vayan a la baja.
Esto afectará también al cerdo y pollo dado que la carne vacuna le pone el techo al precio por consiguiente si el consumidor ve que la carne bovina baja, dejará de demandar las demás carnes.
Por lo pronto llevar un animal al peso apto para exportación es por ahora un tema que el ganadero no lo ve en el corto plazo. «Para hacerlo hay que tener capital de trabajo e incentivos o algún beneficio impositivo», afirmó a este diario el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías de Velazco.
Distintos productores de La Pampa reconocieron que antes de tener un animal en el campo «inmovilizado» prefieren venderlo para seguir ocupando el lugar por otro. Hace poco cerró un frigorífico en General Acha, sus dueños señalaron que había caído la faena por arriba del 50 por ciento.
Barrera sanitaria
El presidente del IPCVA, Ulises Forte pidió terminar «con las barreras internas dado que eso complica al sector». Uno de los problemas de la industria frigorífica en provincias como La Pampa pasa por la prohibición enviar carne a la Patagonia debido a la existencia de la barrera sanitaria que impide la llegada de res con hueso como una forma de evitar el contagio de la fiebre aftosa.